"Bienvenido"

Soy Fruto de un pasado lejano, producto de leyendas antiguas, heredero de una cultura antigua y mistica.
Soy Mensajero de los altos, un simple enviado a traer una luz a las vidas.
Muchos dirán que las palabras son solo palabras, ignorantes aquellos, pues las palabras tienen gran poder. Una certera palabra en el momento y el lugar indicado podria cambiar una vida, ser capaz de elevar al caido hasta los cielos y es capaz de hundir al más poderoso en el fondo de su propio agujero.
Por eso mi mision aqui, es entregar los mensajes de mis maestros, enseñar, proteger y entregar luz donde hay sombras.
Que la lectura de estas palabras, que son fruto de mis labios se conviertan en la fuerza y la esperanza para luchar cada día, que mi palabra se convierta en tus alas y logres volar al fin.
No tengo otro fin, que sembrar en vuestro corazón el Amor, Fe y Conciencia para Cambiar tu Vida, para Cambiar tu Mundo...
Bienvenidos sean.
Esuchad, escuchad que un sembrador salió a sembrar:

viernes, 16 de julio de 2010

"Grietas"

Caminaba un joven y su maestro por una calle de los suburbios de una ciudad, lejos del centro. Entonces cuando llevaban varios minutos caminando, el joven se percató de unas grietas en la calle, profundas y hasta peligrosas, indignado le dijo al maestro "¡Como es posible que el alcalde no haga nada, como es que los responsables no reparan estas grietas en la calle!
El Maestro le miró sereno y le dijo "¿Por qué motivos no harían nada?" El joven pensó un momento y dijo "Porque no lo han visto o porque simplemente no quieren, Pero como no lo van a ver si es parte de su tierra, si nosotros que venimos de fuera podermos verlas con claridad, como no van a querer reparar estas grietas peligrosas si solo daño pueden producir"

"Esas son las razones, precisamente" Dijo el Maestro. "Al igual que con las grietas de su interior, de su corazón, el responsable, no las ve y los de fuera pueden verlas con claridad... o quizas si las ve, pero decide no hacer nada, no quieren repararlas aun cuando son peligrosas y muy dañinas, Es lo que le pasa a los hombres, Mi joven aprendiz. No son capaces de ver sus propias grietas y si las de otros, y cuando ven las propias son perezosos para enmendarlas, Dime tú ¿que harás acaso con las tuyas?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario