"Bienvenido"

Soy Fruto de un pasado lejano, producto de leyendas antiguas, heredero de una cultura antigua y mistica.
Soy Mensajero de los altos, un simple enviado a traer una luz a las vidas.
Muchos dirán que las palabras son solo palabras, ignorantes aquellos, pues las palabras tienen gran poder. Una certera palabra en el momento y el lugar indicado podria cambiar una vida, ser capaz de elevar al caido hasta los cielos y es capaz de hundir al más poderoso en el fondo de su propio agujero.
Por eso mi mision aqui, es entregar los mensajes de mis maestros, enseñar, proteger y entregar luz donde hay sombras.
Que la lectura de estas palabras, que son fruto de mis labios se conviertan en la fuerza y la esperanza para luchar cada día, que mi palabra se convierta en tus alas y logres volar al fin.
No tengo otro fin, que sembrar en vuestro corazón el Amor, Fe y Conciencia para Cambiar tu Vida, para Cambiar tu Mundo...
Bienvenidos sean.
Esuchad, escuchad que un sembrador salió a sembrar:

lunes, 19 de julio de 2010

"El culpable"

El discipulo se quejaba de que siempre la vida le traia desgracias, que las cosas no resultaban.
Un Día se acercó a su maestro y le planteó su interrogante.
- Maestro, mis esfuerzos siempre son vanos, menester que emprendo falla y no importa cuanto me esfuerce siempre algo ocurre. Siempre la gente me daña, nunca puedo superar las pruebas que me ponen y algo sucede que todo sale mal. Mi Mala suerte me persigue, es como si una nube me persiguiera. ¿Que puedo hacer maestro?-

El Maestro le explicó entonces. - Ve a la última habitación del fondo. Allí se encuentra un cuarto secreto, con todos mis artefactos magicos. Alli encontrarás un artilugio fantastico. Me lo regaló mi maestro. Con él hallarás al culpable de todas tus desgracias. Y sabiendo quien es el culpable podras tener cuidado para las proximas ocaciones que inicies un menester. Buscalo, es un espejo redondo y grande, solo debes preguntarle quien es el responsable de tus desgraciás y él te dará la respuesta.-

El Joven se vió sorprendido. No sabia de las habilidades magicas de su maestro. Pero partió sin replicar. Y Buscó entonces aquel espejo magico. Pronto lo encontró. Verdaderamente tenia un aire mistico y era bastante grande. Era imponente. Lo limpió, parecia que nadie lo usaba hace mucho. Entonces dijo - Espejo magico. Muestrame quien es el culpable de que no me vaya bien en mis menesteres-
El Espejo se quedó impavido, sin reacción alguna. El Joven pensó, lo he hecho mal, quizas debo preguntar algo más concreto. - Espejo Magico. Muestrame quien es el culpable de que en mi ultima gran prueba fallara.- El espejo nuevamente no tuvo ningun cambio, seguia solo mostrando la imagen del joven reflejada.
El Discipulo se fastidió y llevó el espejo donde su maestro y le recriminó - Este espejo no me ha dicho nada, no se utilizarlo o esta descompuesto mi maestro. Enseñame a usarlo de buena forma.-
El Maestro se levantó de su asiento y revisó el espejo de arriba a abajo y dijo
-Pues no, esta bien, parece estar en perfectas condiciones, algo sucío, pero de seguro aun funciona, Pregunta de nuevo.-

El joven se puso frente al espejo y preguntó:
-¿Quien es el culpable de mis dolores y fallos?... (No hubo cambio alguno en el espejo) Ya lo ve Maestro, el espejo esta malo, no ha contestado nada.-

El Maestro se acercó y le dijo:
-Pues ahi esta tu respuesta joven aprendiz, ahi esta el culpable de tus dolores y fallos-

El Joven se acercó y vio su propia imagen reflejada. Y Comprendió lo que su maestro le estaba enseñando... Nadie más que él mismo. Era el responsable, el espejo no mentia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario